Hoy es martes. Martes de fin de las vacaciones de Semana Santa. Martes de vuelta a la rutina. Así qué, ¿Qué mejor martes para volver con un #F_ckingTuesday?
Hay una cosa que, lo siento de veras, pero no. Mi espacio vital es mío y de nadie más. No se si será un tema de herencia (mamá, tu me entiendes) o simplemente una manía mía, pero me pone enferma que me toquen los brazos o la espalda personas desconocidas.
¿Acaso te he tocado yo? ¿Te he molestado? ¡No! ¿Pues, por qué me tocas?
Es habitual estar esperando en una cola, ya sea la cola del supermercado o la cola del bus y notar la persona de detrás, impaciente ella, se va acercando hasta que notas su aliento en el cuello y tocándote. ¿Por qué?
¿Qué hace una maniática como yo? Disimulando avanza un par de mini pasos sin llegar a tocar al de delante. Pero qué hace acto seguido el de detrás? Vuelve a avanzar.
Señor/señora: no avanzo porque haya que avanzar, avanzo porque usted me está quitando mi sitio.
Por favor, desde aquí hago un llamamiento: respeten el espacio vital de los demás. Dejen espacio, como si la distancia de seguridad entre vehículo se tratara y todos seremos más felices.
Ahora que ya me he desahogado me quedo más tranquila jaja, vamos a buscar el #pensamientopositivo :)
¿Alguien más de por aquí sufre de esto o parecido?
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