jueves, 10 de marzo de 2016

Quemar con el pasado



Hacer limpieza profunda es básico y necesario. Unas veces por romper con el pasado, otras para poner orden y otras simplemente para dejar sitio a cosas nuevas.
Ahora estoy haciendo una limpieza profunda de la habitación de casa mi madre, no por placer sino porque no tengo más remedio. Esta limpieza me pide tiempo y dedicación, más que nada porque quiero recordar el pasado antes de dejar entrar lo que vendrá. Aunque siempre he acumulado muchas cosas, no me gusta conservar demasiadas, es muy contradictorio pero es así.
En uno de estos días de limpieza, me encontré con mi vieja caja de cartas, sí, de cuando se escribían cartas a mano, con bolis de colores y papeles bonitos. Nos escribíamos cartas con un grupo de chicas de colonias. Recuerdo con entusiasmo llegar a casa y abrir nerviosa el buzón para ver si el cartero me había dejado alguna carta. Tenía todas las cartas guardadas y bien protegidas pero he decidido que no las necesitaba más, por el espacio que ocupan y porque no haría nada con ellas a la larga. Pero no quería que nadie las encontrara y pudiera leerlas, eran mis cartas, mi tesoro, que durante años había guardado. Así que decidí, que cuando fuéramos a nuestro rincón, las quemaría.
Hace un mes, cuando subimos, me las llevé conmigo, las leí y disfruté por última vez. Las leí muy pausadamente, para retener las cosas más importantes en mi mente y las fui quemando en el hogar lentamente. Fue como un ritual conmigo misma, mi yo del presente, mi yo del pasado y mis cartas. 
A partir de este momento recordaré mis cartas con nostalgia y con alegría al saber que han pasado a mejor vida.


No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...